Realmente el mundo no es como nosotros lo vemos. Existen numerosos mitos acerca de la visión de los animales.
• Perros y gatos:
Siempre se ha dicho que la visión de nuestras mascotas es en blanco y negro. ¿Es eso cierto? Pues sí, son daltónicos gracias a su visión bicromática. De hecho los gatos a duras penas distinguen algún color. Por suerte su visión mejora por la noche, llegando a superar al ser humano cuando apenas hay luz. Evidentemente esta peor visión la compensan con un oído y un olfato extremadamente desarrollado.
• Búhos:
La característica mirada de los búhos y lechuzas se debe a que sus glóbulos oculares están fijos y no se mueven, por eso pueden rotar la cabeza 270º. Complementan esta visión con un oído muy desarrollado.
• Los insectos, al contrario de lo que nos han enseñado en Hollywood, ven el mundo muy pixelado. En las películas que recrean la visión desde los ojos de una mosca suelen aparecer cientos de pequeñas pantallas, cada una mostrando la misma imagen. Se trata de un error de concepto debido a la forma de sus ojos compuestos. A la hora de la verdad simplemente ven el mundo “en baja definición”.
• Las ratas:
Los roedores tampoco se caracterizan por una “vista de halcón”, más bien al contrario. No solo ven el mundo desde muy abajo, sino que además lo ven en blanco y negro y sufren de miopía. Eso sí, lo que tienen inmediatamente enfrente lo ven de forma muy nítida.
Hace poco surgió la noticia de un experimento que permitía ver París como la vería un gato, un perro o una abeja.
Más aquí:
http://www.huffingtonpost.es/2013/08/08/como-ven-los-animales-fotos_n_3725401.html